En ese momento, es preciso que el enfermero o la enfermera realice un adecuado abordaje del paciente y de la herida para su sutura.
En muchas ocasiones, cuando en la guardia de un centro de salud se presenta un paciente con una herida simple, que no se asocia a complicaciones, es derivado a Enfermería. En ese momento, es preciso que el enfermero o la enfermera realice un adecuado abordaje del paciente y de la herida para su sutura.
El proceso de cierre de una herida implica el momento de la sutura, propiamente dicha, y la instancia posterior a ella, donde se debe mantener una continuidad de cuidados en cuanto a vigilancia, control y curas. Esto es necesario para que la cicatrización se produzca en las mejores condiciones y en el menor tiempo posible.
Es importante tener en cuenta que aquellas heridas que se consideran complejas o complicadas, porque existe (o se sospecha) afectación de algún órgano o penetración en la cavidad abdominal, torácica o craneal, pueden tener una repercusión estética importante. Además, pueden generar una importante pérdida de tejido, contaminación, de cuerpos extraños, etcétera.
Es importante que el profesional de Enfermería tenga en cuenta que muchas heridas, que en un principio se cataloguen como simples o no complicadas, posiblemente requieran que participen otros profesionales sanitarios para poder curarlas.
En el momento de realizar el cierre de la herida es importante valorar la necesidad de nivelar la herida por capas. Puede que sea necesario el cierre de la fascia y/o del subcutáneo, además de la piel. Para los planos internos es preciso utilizar material reabsorbible. Asimismo, puede ser adecuado realizar una técnica de punto inverso que deja los extremos de la sutura dirigidos a los planos internos del tejido.
Las tiras adhesivas estériles son una alternativa para las heridas de pequeño tamaño que tengan poca tensión y estén localizadas en zonas de poca flexión y extensión.
Los pegamentos tópicos son una alternativa para cerrar laceraciones traumáticas simples, tanto en niños como en adultos. Ofrecen el beneficio de disminuir el tiempo del procedimiento y reducir el dolor. Se aplica en heridas limpias de bordes biselados sin tensión, con poco sangrado y en zonas de poca flexión y extensión.
Los materiales de sutura más utilizados son los hilos, agujas y grapas. Su aplicación requiere de técnicas de sutura. Las grapas son más rápidas de colocar, y requiere que los cortes sean lineales. Se utilizan en el cuero cabelludo, tronco y extremidades.
El retiro de los puntos de sutura depende de la evolución de la herida, su localización, el material de sutura empleado, los factores asociados a la cicatrización, el número de puntos aplicados, las fuerzas a la que pueda estar sometida la herida, etcétera.
Se pueden retirar los puntos en dos tiempos. En primer lugar, se retiran la mitad de los puntos (alternos) y se colocan en su lugar tiras adhesivas de refuerzo. En segundo lugar, se retiran el resto de los puntos y se valora si seguir manteniendo un refuerzo con tiras adhesivas.
El procedimiento de retiro de puntos debe ser una maniobra aséptica, por este motivo, se debe utilizar material estéril. Al finalizar el retiro, volver a limpiar, desinfectar y ocluir la herida.
Enfermeriacreativa.com Enfermeriatv.es
Suscripción exitosa
¡Muchas gracias por suscribirte
a nuestro newsletter!