El doctor Maximiliano De Abreu ofreció claves sobre el uso de antiagregantes en prevención primaria y secundaria en el V Congreso Internacional de Clínica Médica y Medicina Interna, organizado por SMIBA
Seis meses. Ese es el lapso recomendado para la duración de tratamientos con antiagregantes de doble aplicación. Así lo aseguró el doctor Maximiliano De Abreu, coordinador de la Unidad Coronaria del Hospital El Cruce, durante su presentación en la primera mesa de La tarde en Cardiología. Esta sesión formó parte del V Congreso Internacional de Clínica Médica y Medicina Interna, organizado por la Sociedad de Medicina Interna de Buenos Aires (SMIBA).
El experto disertó sobre el uso de antiagregantes en prevención primaria y secundaria, y compartió los resultados de estudios que compararon el efecto de la doble antiagregación recetada durante 12 meses, frente al resultado que tendría su aplicación por períodos más cortos, de tres o seis meses.
Las conclusiones arrojaron que la reducción del tiempo de aplicación de la doble antiagregación no incrementó la mortalidad de los pacientes, ni dio señas de un mayor número de infartos, ni de casos trombosis.
Al contrario, llamó la atención de los especialistas que se notó, en cambio, un resultado favorable vinculado con la reducción de los sangrados.
Así, el doctor De Abreu recomendó que la doble antiagración sea suministrada durante un período de seis meses en pacientes comunes, y que se puede considerar la reducción del tratamiento a tres meses en pacientes con alto riesgo de sangrado, sin que esto se traduzca en un aumento de la mortalidad.
De acuerdo con el especialista, “el antiagregante plaquetario combinado doble (DAPT) se recomendaría siempre post angioplastia transluminal coronaria (ATC) y post síndrome coronario agudo (SCA)”.
Sin embargo, apuntó que “no hay claro beneficio en pacientes en prevención primaria, alto riesgo o prevención secundaria alejados de un evento”.
El doctor De Abreu también se refirió a los factores que se deben tomar en cuenta en caso de ser necesaria la suspensión del tratamiento con doble antiagregación. Según explicó, esta decisión generalmente está relacionada con la proximidad de un procedimiento quirúrgico. De hecho, apuntó que hasta 15% de los pacientes con ATC requiere una intervención durante el primer año.
Entre sus recomendaciones para la suspensión anticipada por procedimiento quirúrgico con riesgo de sangrado sugirió, en primer lugar, intentar posponer la operación, siempre que sea posible, con el fin de reducir al mínimo los riesgos para el paciente. En este caso, se suspendería por 6 meses en casos de infarto agudo al miocardio (IAM) ATC, y tres meses para casos de ATC programada.
Como segunda opción, planteó suspender el DAPT, (P2Y2) y mantener la aspirina (no dentro del primer mes del evento, porque representa mayor riesgo).
Por último, en caso de que la evaluación arroje un riesgo de sangrado inaceptable, recomendó suspender ambos y evaluar un “puente”.
'-V Congreso Internacional de Clínica Médica y Medicina Interna.
Suscripción exitosa
¡Muchas gracias por suscribirte
a nuestro newsletter!