Un estudio confirma que la melatonina presenta efectos positivos para el tratamiento del cáncer de mama en sus fases iniciales. Mientras que otro expresa que un componente del veneno de abejas, la melitina, destruye células cancerígenas.
En el Día de la Lucha contra el Cáncer de Mama, dos recientes investigaciones aportan buenas noticias. Por un lado, un estudio vuelve a confirmar que la melatonina presenta efectos positivos para el tratamiento del cáncer de mama en sus fases iniciales.
Por otra parte, otro trabajo expresa que un componente del veneno de abejas, la melitina, destruye células cancerígenas y reduce la replicación celular en casos de HER2 positivo y triple negativo.
Según un reciente artículo, la melatonina tiene efectos inhibidores en numerosos cánceres.
En el caso particular del cáncer de mama con receptor de estrógeno positivo (RE+), las acciones de esta hormona logran la supresión de la expresión de ARNm de RE.
También, la actividad transcripcional de RE a través del receptor MT1.
Así mismo, regula la transactivación de receptores nucleares y enzimas metabolizadoras de estrógenos y la expresión de genes relacionados. De igual modo, suprime la glucólisis aeróbica tumoral y permite superar la resistencia a los fármacos.
El reporte indica que, en estudios realizados en modelos animales y humanos, la interrupción de la señal de melatonina nocturna circadiana promueve el crecimiento y metabolismo del cáncer de mama humano, lo que genera resistencia a la terapia hormonal y a la quimioterapia.
Desde hace un par de años se reconoce la capacidad antitumoral de la melatonina. De hecho, un artículo del año 2018 describe su efecto neuroinmunomodulador en el organismo.
En este sentido, señala que varios estudios han demostrado la correlación inversa entre los metabolitos de la melatonina y el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Esta correlación fue confirmada al encontrarse niveles más bajos de melatonina en pacientes con cáncer de mama.
La alteración circadiana de la síntesis de melatonina, específicamente en aquellas personas que realizan trabajos nocturnos, se vincula con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. De esta forma, la exposición adecuada a la luz y oscuridad, junto con la suplementación oral de melatonina, puede tener beneficios para las mujeres de alto riesgo.
La melatonina (sola o en administración combinada) parece ser un fármaco apropiado para el tratamiento de las primeras etapas del cáncer de mama, pues presenta una baja toxicidad en una amplia gama de dosis.
Uno de los primeros informes sobre el impacto del veneno de abeja en la reducción del crecimiento de tumores en las plantas se publicó en la revista Nature en 1950.
Sin embargo, hace apenas veinte años que aumentó el interés por el estudio de sus efectos en diferentes tipos de cánceres humanos.
Teniendo en cuenta estos hallazgos previos, la doctora Ciara Duffy, del Instituto de Investigación Médica Harry Perkins, comprobó el efecto del veneno de abejas en subtipos clínicos de cáncer de mama, incluyendo el triple negativo. Para ello, utilizó el veneno de 312 abejas y abejorros.
Los resultados de la investigación, publicados en la revista Precision Oncology, revelaron que el veneno de abeja destruyó rápidamente las células de cáncer de mama enriquecidas con HER2 y el cáncer de mama triple negativo. Cabe destacar que este tipo de cáncer tiene opciones limitadas de tratamiento.
El objetivo de la investigación era analizar las propiedades anticancerígenas del veneno de abeja y un componente particular, la melitina, en diferentes tipos de células de cáncer de mama.
De esta manera, se estudió la acción del veneno en células mamarias normales y en células de los subtipos clínicos de cáncer de mama, es decir, con receptor hormonal positivo enriquecido con HER2 y triple negativo.
“Probamos un péptido muy pequeño, presente en el veneno de abeja, llamado melitina, que podíamos reproducir sintéticamente. Descubrimos que el producto sintético reflejaba la mayoría de los efectos anticancerígenos del veneno de abeja“, manifestó la doctora Duffy.
La sustancia redujo de manera significativa, selectiva y rápida la viabilidad del cáncer de mama triple negativo y las células de cáncer de mama enriquecidas con HER2. Mientras que tuvo efectos mínimos en las células normales. “Descubrimos que la melitina puede destruir completamente las membranas de las células cancerosas en 60 minutos”, sostuvo la especialista.
La melitina tuvo otro efecto notable. En 20 minutos redujo sustancialmente los mensajes químicos de las células cancerosas, que son esenciales para su crecimiento y división celular. Esto se debe a que afecta las vías de señalización del cáncer.
“La melitilina suprimió la activación del receptor que comúnmente se sobreexpresa en el cáncer de mama triple negativo. También suprimió la activación de HER2 que se sobreexpresa en la mama enriquecida con HER2”, aclaró la investigadora.
Como parte de la investigación, también se realizaron pruebas para comprobar si la melitina podría combinarse con medicamentos de quimioterapia existentes, ya que forma poros o agujeros en las membranas de las células cancerígenas, lo que permitiría el ingreso de diversas drogas para optimizar la muerte celular.
“Descubrimos que la melitina se puede utilizar con quimioterapias como docetaxel, para tratar tipos de cáncer de mama altamente agresivos. Esta combinaciónl fue extremadamente eficaz para reducir el crecimiento tumoral en ratones”, indicó la doctora Duffy.
La investigadora comenzó el estudio recolectando veneno de las abejas melíferas de la región australiana de Perth, una de las especies más saludables del mundo.
Luego, las abejas fueron anestesiadas con dióxido de carbono y mantenidas en hielo.
Posteriormente, se quitaron los aguijones de sus abdómenes.
Finalmente, el veneno fue extraído mediante una disección cuidadosa. La investigación comparó los efectos del veneno de la abeja de Perth con otras poblaciones de abejas de Irlanda e Inglaterra, así como con el veneno de abejorros.
El veneno de las abejas de Australia, Irlanda e Inglaterra, produjo efectos casi idénticos en el cáncer de mama en comparación con las células normales.
Sin embargo, el de abejorro no pudo inducir la muerte celular aunque fue proporcionado en concentraciones muy altas.
Se requerirán otros estudios que permitan evaluar el método óptimo de administración de melitina, así como las toxicidades y las dosis máximas toleradas.
'-Mayo Clinic.
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