Se busca erradicar la hepatitis C en México para 2030. El objetivo está en sintonía con una meta global propuesta por la Organización Mundial de la Salud. ¿Pero qué tan cerca se encuentra el país de lograrlo?
Durante 2017 la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó su reporte global acerca de las hepatitis. Allí señaló que las hepatitis virales constituyen un importante problema de salud pública y que es necesaria una respuesta urgente. En ese mismo documento trazó una ambiciosa estrategia, con la finalidad de lograr para el año 2030 la reducción del 90% de nuevas infecciones y una caída del 65% en la mortalidad por hepatitis virales. Numerosos países del planeta -entre ellos México- han aceptado ese desafío y puesto en marcha medidas destinadas a reducir el impacto de estas infecciones. ¿Pero se logrará eliminar la hepatitis C en México durante 2030? El futuro aún está por delante, pero de no intensificar las acciones instauradas se estima que el país cumpliría ese objetivo recién en 2051.
La OMS estima que 58 millones de personas viven el mundo con infección crónica por el virus de la hepatitis C (VHC) y que cada año se producen 1,5 millones de nuevas infecciones. La prevalencia global asciende al 1% y alrededor de 5 millones de esos enfermos viven en América.
En México algunos trabajos recientes estiman que la prevalencia de hepatitis C en la población general ronda entre el 0,4% al 0,6%. Pero dicha cifra varía de manera marcada cuando se analizan grupos considerados de mayor riesgo para padecer la enfermedad. Por ejemplo, en pacientes que reciben hemodiálisis o tienen infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el valor asciende a 6,7% y 12,1%, respectivamente. Por otro lado, un estudio realizado en prisiones mexicanas arroja hasta un 43,1% entre quienes viven allí y además cuentan con una historia de abuso de drogas por vía endovenosa.
La distribución de casos se da en toda la geografía mexicana, pero algunos reportes reflejan un mayor impacto en los estados del norte del país. Atento a ello desde 2020 se dispone de un Programa Nacional de Eliminación de la Hepatitis C. Se trata de una acción liderada por el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el Sida y en la que vienen trabajando distintas entidades.
En un reciente webinar, organizado por la Asociación Mexicana de Gastroenterología, la Dra. Graciela Castro Narro -vicepresidenta de la Asociación Latinoamericana para el Estudio del Hígado- comentaba cómo dicha iniciativa ha incrementado la disponibilidad de centros de atención para estos pacientes en todo el territorio mexicano. Uno de los pilares del programa es el acceso gratuito a medicamentos antivirales.
El impacto, según la experta, se refleja en recientes estadísticas. Durante el período 1992-2016, el 60% de los trasplantes hepáticos por cirrosis en México fueron debido a hepatitis C. En la actualidad la infección viral ocupa el tercer puesto como desencadenante de ese desenlace. Es superada por las hepatopatías metabólicas y las asociadas al consumo de alcohol.
Para la Dra. Castro Narro, México va decididamente rumbo a la eliminación de la hepatitis C. “Vamos a disminuir la cirrosis hepática, el carcinoma hepatocelular y el número de personas que van a trasplante hepático por esta condición”, asegura. Además, menciona datos que dan cuenta del efecto que ya está teniendo la acción: según modelos de un observatorio nacional se han logrado prevenir 24.900 casos nuevos de infección por VHC y salvar 37.600 vidas.
Según la Dra. Castro Narra, en el último tiempo es mucho lo que se ha avanzado en el tamizaje de los pacientes. Pero aún resta lograr que todos los casos diagnosticados reciban tratamiento antiviral. “Si conseguimos esto tendríamos avances significativos de cara a 2030”, comenta la experta.
Para el Dr. Enrique Wolpert Barraza, presidente emérito del comité científico de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática, el programa nacional va por buen camino. Pero considera que para lograr la meta el foco debe estar puesto en el concepto de microeliminación de la hepatitis C y en el abordaje prioritario de personas con mayor riesgo. “Si queremos lograr la eliminación, tenemos que enfocarnos en grupos de más alto riesgo, para luego gradualmente cubrir toda la población”, afirma el especialista en un artículo publicado en la revista Clinical Liver Diseases.
Según el Dr. Wolpert Barraza, se debe mejorar el diagnóstico y la administración temprana del tratamiento antiviral. “El acceso a la salud en nuestro país es amplio, pero puede variar dependiendo de si se trata de población urbana o rural”, señala. Además, cita un trabajo de su grupo de investigación publicado en el año 2016. Allí se logro determinar que el 44% de los pacientes que iniciaban tratamiento ya presentaban cirrosis hepática.
En México, un 15% de las pruebas solicitadas para detección de anticuerpos contra el VHC son pedidas por profesionales en el nivel de atención primaria. Para el Dr. Wolpert Barraza, se debe trabajar más fuertemente en la concientización y entrenamiento de los médicos y médicas generales que allí se desempeñan.
El programa nacional comparte esa visión, pero lamentablemente a raíz de la pandemia por COVID 19 su inserción en ese ámbito parece haber sido un tanto heterogénea. “Se está preparando una guía clínica que será distribuida en el primer nivel de atención, y logrará que un mayor número de médicos diagnostiquen y traten la hepatitis C”, asegura la Dra. Castro Narra. Ese documento se suma a una serie de acciones que incluyen cursos en línea, telementorías, así como boletines destinados a los profesionales de la salud.
La eliminación de la hepatitis C en México requiere del esfuerzo y la colaboración de diversos sectores. Ambos profesionales ven como central una mayor participación de la población en ese objetivo. Creen que el trabajo de líderes comunitarios, así como una mayor educación pública en este tema, puede contribuir a alivianar el estigma que cargan quienes padecen hepatitis C. Lograría que un mayor número de personas den con un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno de la infección por VHC. Y esto es algo que parece resultar vital para erradicarla de México. Ya sea durante, o luego, de 2030.
Infectología Medicina familiar
400 horasGastroenterología Medicina familiar
300 horas-Hepatitis C. Organización Mundial de la Salud. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/hepatitis-c
-Wolpert Barraza E, Kershenobich Stalnikowitz D, Guerrero Guerrero JE, de la Torre Rosas A. Micro-elimination of Hepatitis C in Low- and Middle-Income Settings: Challenges and Windows of Opportunity. Clin Liver Dis (Hoboken). 2021 Aug 10;19(2):38-40. doi: 10.1002/cld.1152. PMID: 35308474; PMCID: PMC8912219.
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