Una mujer de 26 de años de edad dio a luz en Estados Unidos a una bebé que es apenas un año y unos meses menor que ella.

Se trata del embrión congelado más longevo que haya sido transferido con éxito en la historia: 25 años (desde el 14 de octubre de 1992). Anteriormente, el embrión que estuvo más tiempo preservado duró 20 años congelado.

La bebé, llamada Emma Gibson, nació a finales de 2017 luego de una exitosa fecundación  in vitro (FVI) a la que se sometió su madre Tina (el segundo intento, pues el primero fue fallido), quien no podía tener hijos de forma regular, aunque lo intentó junto a su esposo durante siete años. Nació pesando 2.940 kg. y midió poco más de 50 de cm. de altura. Desde el punto de vista médico, es una niña completamente sana.

Sean Tipton, vocero de la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva, comentó a los medios estadounidenses que un embrión puede pasar mucho tiempo criopreservado y aun así ser tan eficaz como uno recién donado, siempre y cuando superen el proceso de descongelación y el útero de la mujer esté preparado para recibirlo (con terapia de estrógenos y progesterona, inclusive). No hay evidencia, tampoco, respecto a si los niños nacidos de embriones congelados durante muchos años tengan mayor riesgo de padecer alguna enfermedad congénita o durante su crecimiento. La embrióloga Rocío Núñez dijo al diario El País que los embriones pueden “conservar indefinidamente”.

El Centro Nacional de Donación de Embriones (NEDC, por sus siglas en inglés) estima que existe alrededor de un millón de embriones congelados en Estados Unidos, aunque estos datos no son oficiales. Mantener embriones congelados representa un alto costo para algunas personas, por lo que muchos terminan donándolos a la investigación científica o a clínicas de fertilidad (llamados entonces “bebés de nieve”). El embrión de Emma fue uno de cuatro donados por una pareja para que otras pudieran tener bebés.

En Estados Unidos las donaciones de embriones no son anónimas. Fue por eso que los Gibson tuvieron oportunidad de escoger, de entre 300 perfiles, aquellos padres que tuvieran parecido físico a ellos, algo bastante común en estos casos. Los registros de ese país incluyen información sobre la religión, cultura, educación y hasta actividades físicas de los donantes.

Récord en Argentina

En el país existe un récord similar, aunque en este caso se trató de una bebé nacida de óvulos criopreservados durante 14 años.

Su nombre es Yanina Aquino, y a la fecha tiene 3 años de edad y es una niña completamente sana. Su madre, Mónica Coronel, criopreservó seis óvulos en 1999, cuanto tenía 25 años de edad. La técnica usada fue el reemplazo de sodio por la colina en el medio del cultivo, según explica el diario Clarín. Solo que, a los 6 meses de realizar este procedimiento, Mónica quedó embarazada de forma natural de su ahora hijo mayor (17 años), Nicolás.

Este caso argentino fue incluido en el libro de Récord Guinness que se publicará en 2018 bajo la hazaña de “el período más largo de almacenamiento de gametos femeninos seguido de un nacimiento de un bebé vivo”.